miércoles, 29 de abril de 2015

Una de tantas reflexiones...

“Se usan las atrocidades de los demás para justificar las propias…”

Muy buena frase. Y muy cierta en mi caso. Sin embargo, ¿Cómo dejas de justificar algo que, a tus ojos esta bien? ¿Cómo separa esa subjetividad disfrazada de objetividad? En todos mis años no he comprendido, quizá sea una respuesta tan fácil que ha paseado delante de mis ojos sin darme cuenta, o a lo mejor es tan complicada que se viste de vivos colores y exorbitantes cantidades de bisutería para camuflarse delante de mi… Y sin embargo, lo es todo. La maldad que poseo nunca la he negado pero no es tan fácil mostrarla al mundo sin provocar una reacción francamente previsible. Creo que sería como negar que estas enamorado cuando tu propio lenguaje corporal se vuelve tan obvio, que la misma respuesta es, en sí, una muestra de ese amor…

¿Que sucede, sin embargo, cuando tu ignoras tus propias atrocidades? Yo he vivido toda mi vida cargando con los remordimientos de todo aquello que hice mal, sabiendo perfectamente que atrocidades he cometido e incluso sé a que círculos infernales iré -porque no es uno el que me esperaría, así de mal he pecado- pero hay personas que los niegan y que incluso, no se dan cuenta de ese mal, por considerar sus acciones irrelevantes en cuanto a recordarlas. Y es cierto, para ellos no es malo, tal vez por ese cúmulo de experiencias que nos da la educación que se nos inculca y en general el trato con el mundo que tengamos, pues las percepciones suelen cambiar bastante a partir de cada persona. ¿Cómo combates eso? No lo sé. Y creo que es la respuesta más buscada por mi a lo largo de tantas décadas, sin poder obtener una respuesta satisfactoria jamás. Como cuando tienes que dejar libre a un criminal, sabiendo que el crimen del que originalmente se le acuso sí fue cometido por el, pero con tantos huecos legales que es imposible someterlo de forma que lo ves partir, a sabiendas de que no tendrá su merecido. ¿Qué el karma le tomara a cuenta, como muchos dicen? He aprendido por experiencia propia que en contadas ocasiones el karma te cobra factura, pero muchas veces te la cobra por otras cosas, de modo que si esperas que la vida te cobre venganza por algo que alguien te hizo, a lo mejor el tipo que te la hizo pagara por otra cosa pero tú no obtendrás claro pago por sus acciones, más sin embargo, pareciera que cada vez que tú haces algo el karma te lo cobra de inmediato. Alguien me dirá que esa es una percepción personal, que no sabemos si las demás personas están pasando por lo mismo. Pero… ¿No se sienten frustrados cuando esperan retribución y no saben si ya paso? una clara acción de la vida, por cierto, e igual, si a la otra persona le fue mal, probablemente tu ni te enterarás y eso puede causar una sensación de rencor, de frustración, que se va acumulando poco a poco. Si puedes dejar salir ese tipo de cosas de tu sistema, considerate afortunado, que si no… bueno, si no, pues te transformarás en un receptor sin control de ira que un buen día, en el momento más inesperado, pueda salir libre, llevándote a una vorágine de la que no puedas salir con bien. Es solo una reflexión y al mismo tiempo, un escrito de desahogo, por toda la ira que se sigue acumulando en mi sistema, inexorablemente…

No hay comentarios:

Publicar un comentario